La obra fue creada para la exposición de intervenciones artísticas efímeras en la calle Desubicados, y transforma el paso de peatones de la calle San José de Calasanz de Albacete (en el cruce con la calle Teodoro Camino), en una partitura en blanco. Concebida como una obra conceptual que busca la intervención de los ciudadanos: el paseante "escribe" sobre la partitura al caminar, imaginando una música que se "reescribe" cada vez, en constante cambio. Enclave de cebra es también un encuentro entre la indeterminación de los métodos compositivos de John Cage y la irrupción en la cotidianeidad del arte urbano.